Life threw me curveballs, leaving me sometimes bruised and adrift. Then, I remembered Mama's hands, transforming a dented cooking pot into a vibrant hanging flower pot.

Growing up on a Colombian coffee farm, surrounded by Andean magic, I learned to see beauty not just in the grand panoramas, but in the chipped enamelware and fallen leaves.

Those weathered objects whispered stories of resilience, of finding purpose in unexpected places.

So, when the world felt bleak, I picked up a chipped teapot and dipped my brush in forgotten dreams. Each stroke gave life to discarded treasures, weaving stories of hope and transformation.

In those upcycled creations, I found my own voice, a reminder that even the broken and discarded can bloom into something breathtaking.

And that's the message I want to share with you. Look around. The forgotten trinkets in your attic, the fallen leaves swirling outside, each holds a spark of potential.

Those are your hopes and dreams. Pick them up, breathe life into them, and create your own masterpiece.

Your life is an art project in progress, a canvas waiting to be splashed with stories and dreams. Don't waste a single brushstroke.

- Sagi H.

La vida ha traído piedras en el camino, dejándome a veces magullada y a la deriva. Entonces recordé las manos de mi mamá, transformando una olla abollada en una matera colgante.

Al crecer en una finca cafetera colombiana, rodeada de la magia andina, aprendí a ver la belleza no sólo en los grandes paisajes, sino también en los barnices desconchados y las hojas caídas.

Esos objetos erosionados susurraban historias de resiliencia, de encontrar un propósito en lugares inesperados.

Cuando el mundo se sintió sombrío, cogí una vieja olla descascarada y sumergí mi pincel en sueños olvidados. Cada trazo dio vida a tesoros desechados, tejiendo historias de esperanza y transformación.

En esas creaciones recicladas, encontré mi propia voz, un recordatorio de que incluso lo roto y desechado puede convertirse en algo hermoso.

Y ese es el mensaje que quiero compartir contigo. Mira alrededor. Las baratijas olvidadas en tu garage, las hojas caídas arremolinándose afuera, cada uno contiene una chispa de potencial.

Esas son tus esperanzas y sueños. Recógelos, dales vida y crea tu propia obra maestra.

Tu vida es un proyecto de arte en progreso, un lienzo esperando ser salpicado de historias, risas y sueños. No desperdicies ni una sola pincelada.

- Sagi H.